¿Qué es el Internet de las cosas o IoT?

Te damos una explicación simple

El Internet de las cosas o IoT, por sus siglas en inglés, es una forma de dar nuevas funcionalidades a los objetos de uso diario o a maquinaría industrial: ¡Es como abrir toda una nueva dimensión! Al conectar distintos dispositivos y equipos a internet, podemos manipularlos y enlazar su funcionamiento para hacer nuestra vida más fácil y eficiente. La interconexión entre dispositivos permite la recolección de datos en tiempo real y el análisis de dichos datos para identificar patrones y tendencias.

Y te preguntarás,

Puede que esa información no te parezca interesante, pero sus efectos sí que lo son. Por ejemplo, un refrigerador inteligente conectado a internet puede controlar la fecha de caducidad de los alimentos y hacer una lista de compras automáticamente cuando se están agotando ciertos productos. En unos años incluso hará las compras por ti, basado en tus patrones de compra y optimizando los recursos.

Pero, ¿cómo funciona realmente el asunto?

Desde los años 90 los y las ingenieras vienen agregando sensores y procesadores a los objetos cotidianos. Luego de 30 años de avances, los chips son tan pequeños, baratos y potentes que incluso un cepillo de dientes puede conectarse a internet. Cuando algo está conectado a internet puede enviar y recibir información. Esta habilidad hace a las cosas inteligentes. ¡La información es poder!

Tomemos el ejemplo de los televisores. Las Smart TV pueden conectarse a internet, pero eso no es suficiente, además tienen integrada una interfaz gráfica para que podamos acceder a los distintos servicios. Eso las hace inteligentes. Ahora, ¿qué pasa si tenemos una televisión que solo tiene una plataforma de streaming vs otra que tiene la posibilidad de instalar aplicaciones? Ambos son aparatos inteligentes, solo que una sería “más inteligente” que la otra, por así decirlo.

Algunos dispositivos especializados ni siquiera necesitan aplicaciones o una interfaz gráfica, un supercomputador en su interior o gran almacenamiento, les basta con tener la habilidad y la flexibilidad para conectarse a supercomputadoras o super almacenamientos externos en la nube.

Entonces ¿Qué es importante para el Internet de las cosas?

Sensores que recopilan información y la envían

Equipos con capacidad de procesamiento que reciben información y actúan sobre ella

Equipos que hacen ambas cosas

El rol de los sensores y la información

Para el IoT (internet of things), lo más importante es la recopilación y envío de información para su procesamiento. Los sensores son los encargados de hacer este trabajo y pueden medir la temperatura, el movimiento, la humedad, la calidad del aire, la luz y casi cualquier otra cosa que se te ocurra.

Los sensores serían como nuestros sentidos, pero para las máquinas, conectándolas con el entorno físico. El trabajo de las empresas que desarrollan IoT es ir descubriendo qué sensores usar y cómo, para encontrar distintas soluciones a determinados problemas.

Por ejemplo, en una granja, obtener automáticamente información sobre la humedad del suelo, puede indicar a los agricultores exactamente cuándo se deben regar los cultivos. En lugar de regar demasiado o muy poco, el agricultor puede asegurarse de que los cultivos reciban la cantidad justa de agua.

Vamos un paso más allá

Es interesante recibir información para tomar decisiones, por ejemplo, encender o apagar el riego cuando las plantas lo necesiten. Pero eso nos haría trabajar, ¿para qué movernos si nuestras amigas las máquinas lo pueden hacer por nosotros? Volviendo al ejemplo del agricultor, el sistema de riego podría activarse/desactivarse automáticamente, en función de la cantidad de humedad detectada.

Incluso se puede ir un poco más lejos. Si el sistema de riego recibe información sobre el clima desde su conexión a internet, también puede saber cuándo va a llover y decidir no regar los cultivos porque serán regados por la lluvia de todas maneras.

¡Y no se detiene ahí! Toda la información sobre la humedad del suelo, cuánta agua se está usando o qué tan bien crecen en realidad los cultivos, se puede recolectar y enviar a supercomputadoras en la nube. Éstas, ejecutan algoritmos para analizar toda esta información, lo que genera modelos que pueden ser utilizados para predecir las condiciones futuras y reducir las pérdidas.

¡Y esto es solo con un sensor! Imagínate lo mismo, pero midiendo cientos de otras variables relevantes, manejando la información de miles de agricultores, centralizando todo este conocimiento, utilizando inteligencia artificial, big data y machine learning. ¡Las posibilidades son infinitas! Y todo esto aplicando IoT solo a la forma de regar cultivos, piensa en todas las otras tareas que se podrían automatizar. Las aplicaciones para el IoT son tantas como puedas imaginar.